Al diseñar los interiores, el objetivo era no distraer la atención de las vistas directas de Piazza del Duomo y de la majestuosa catedral ofrecidas por la suite.
Este proyecto pretende valorizar el mayor recurso ambiental que ofrece el contexto, es decir, su esencia monumental, además, claro está, del uso de materiales dotados de certificaciones ambientales, fuentes de luz realizadas íntegramente con ledes y un conjunto arquitectónico que requiere un mantenimiento mínimo durante su gestión.
El proyecto se enmarca en la rehabilitación de parte de los edificios históricos de la Galería Víctor Manuel II y del lado norte de Piazza del Duomo de Milán para su uso como hotel de 5 y 7 estrellas.
«Las principales dificultades se debieron a las condiciones logísticas del edificio, a causa de las dimensiones reducidas de acceso y movimiento en el emplazamiento de la obra, así como al plan de colocación complejo que ha exigido cortes precisos realizados a medida en un taller —explica el arquitecto Massimo Magaldi—. Sin embargo, el grosor del material de 6 mm y la notable reducción del peso de los elementos de mayor tamaño facilitaron magistralmente el transporte y la colocación final».