Esta casa tradicional se encuentra en Ljuta, la zona histórica de Dobrota, en la bahía de Kotor. Gracias a las obras mínimas realizadas en el exterior de este edificio tradicional dotado de elementos barrocos, se ha transformado la casa en una residencia de lujo.
El diseño de los espacios interiores se caracteriza por la división de tres zonas en sentido vertical; esto ha sido posible gracias a una zona central que forma un atrio único en el que la parte derecha y la parte izquierda permanecen separadas a lo largo de toda la altura de la casa. La sección derecha es más funcional que el bloque de los dormitorios: la chimenea se ha separado del resto del ambiente por medio de un panel de vidrio, mientras que la habitación de los niños se encuentra en la parte más alta de la casa, aislada y con una ventana que asoma al atrio, como si fuera una casa en un árbol.
La desmaterialización de los puntos de comunicación de las habitaciones —que los arquitectos han conseguido mediante un puente y una escalera de vidrio— ha contribuido a crear un concepto único. Esta estratificación aporta valor a cada habitación, además de crear un espacio común en el que las tres plantas se conectan visualmente.
