Haus Boscha es un ejemplo notable de arquitectura escultórica y constituye la piedra angular de una serie de edificios construidos recientemente en el barrio de Gründerzeit, el corazón verde de Leipzig.
La idea original de los arquitectos era diseñar una casa a medida para cada cliente, que fuera capaz de responder a todas y cada una de sus exigencias.
Decorado con un motivo floral de pan de oro, el banco de cemento es el elemento distintivo del vestíbulo de la planta baja y es un preludio de los amplios espacios por descubrir, así como del panorama que se entrevé por los largos ventanales.
«La planta baja se diferencia de la fachada lisa y clara por medio de su revestimiento de piedra. Además, el basamento situado en la zona de la entrada crea un agradable efecto ilusorio, ya que la parte superior parece estar suspendida en el vacío —revela Mario Hein, el arquitecto responsable del proyecto—. Un borrador se puede reelaborar infinitas veces, pero el proyecto toma forma en el momento en que el arquitecto y el constructor se encuentran en la misma onda».
