Esta casa privada en Gorgonzola, en las afueras de Milán, es un ejemplo del toque de estilo que pueden recrear los productos de Florim.
El estudio sottotraccia_creazione d’ambienti, que estuvo a cargo del proyecto, eligió enriquecer áreas de la vida cotidiana, como la entrada y la cocina, con las superficies de color Portoro de la colección I Classici. La esencia marmórea en tonos de negro aporta una elegancia sofisticada y crea una armonía agradable con la madera presente en los espacios.
Para completar el diseño de la vivienda, se utilizan losas de gres porcelánico de la colección Rock Salt para revestir algunos muebles y como revestimientos de pared en los baños, en las variantes Maui Green y White Gold. El motivo de cristales de sal, característica distintiva de esta colección, reinterpreta la naturalidad sugestiva del material, dando al espacio una sensación de frescura y luminosidad.