Materiales naturales o gres porcelánico: un debate abierto entre diseñadores
¿Materiales naturales o gres porcelánico?
En el ámbito de los revestimientos para diseño y arquitectura, la elección divide a los profesionales ya que no existe una respuesta única. Optar por un material u otro no es solo una cuestión de gustos: la complejidad de los proyectos requiere una elección ponderada basada en las necesidades estético-funcionales, el contexto en el que se opera y los requisitos del cliente.
Materiales naturales
Los materiales naturales poseen un espíritu "auténtico" y encierran en sí mismos una historia milenaria. A través de su materialidad, comunican sensaciones emocionales y sensoriales específicas estrechamente ligadas a nuestra memoria histórica, su procedencia original y su conexión directa con la naturaleza. La madera, por ejemplo, expresa la artisticidad de la naturaleza con sus vetas, ofrece una agradable sensación táctil, tiene un sonido suave y distintivo y se valora por sus fragancias que estimulan el olfato. Un espacio revestido de madera transmite una sensación de calidez y confort.
La piedra tiene un vínculo ancestral con el hombre, siendo la cueva su primer refugio. La piedra es historia, a primera vista puede dar una sensación de rusticidad y transmite pertenencia a los lugares, o puede resultar natural y elegante. El mármol es precioso, utilizado desde la antigüedad para realzar edificios de culto o conmemorativos, evoca el "lujo de las piedras" de las culturas antiguas y su composición comunica riqueza y solemnidad.
Limitaciones de los materiales naturales
El uso de materiales naturales como revestimientos en proyectos contemporáneos puede presentar limitaciones relacionadas con su rendimiento técnico, y las cualidades sensoriales a veces no son suficientes para preferirlos sobre los productos de última generación. El parqué puede no ser adecuado para lugares muy húmedos como baños o spas; la piedra porosa en una cocina o restaurante podría mancharse de manera irreversible; el mármol en una plaza pública podría agrietarse fácilmente y ser difícil de reemplazar. En el caso de materiales naturales, de hecho, las intervenciones en el revestimiento que involucran la sustitución de porciones de material no garantizan una reparación perfecta debido a la inevitable diferencia de color entre el producto existente y el añadido.
Para satisfacer la demanda de aquellos clientes que no quieren renunciar al aspecto estético de un efecto natural y desean al mismo tiempo revestimientos prácticos y funcionales, el mercado ha propuesto una solución alternativa que reinterpreta los materiales tradicionales y perfecciona sus cualidades técnicas y funcionales. Hablamos del gres porcelánico.
El gres porcelánico
En primer lugar, el gres porcelánico también se fabrica con materias primas naturales: arcilla, caolín, arena y feldespato. Sus raíces se hunden en la historia de la cerámica y, antes aún, de la terracota. Sus características físicas lo hacen extraordinariamente resistente a golpes y abrasiones, impermeable, durable en el tiempo, de fácil mantenimiento y, un factor no menos importante, sostenible desde el punto de vista productivo: las nuevas tecnologías permiten un impacto mucho menor en el medio ambiente y su ciclo de vida -desde la producción hasta la disposición- es más ecológico en comparación con otros materiales. Su versatilidad y ligereza permiten su uso en nuevas construcciones o intervenciones en estructuras existentes, y las modernas tecnologías de decoración lo convierten en un material de diseño, con detalles y acabados estéticos cada vez más refinados.
Ventajas del gres en la fase de diseño y colocación
Cuando se piensa en materiales tradicionales para revestimientos arquitectónicos, estos tienen cualidades técnicas y estéticas bien definidas y estrechamente conectadas a su naturaleza y composición física, lo que lleva a los diseñadores a buscar compromisos. El gres porcelánico, con su versatilidad estética y sus características técnicas, es la respuesta al deseo de libertad expresiva por parte de los diseñadores. Gres con efecto cemento, madera, corten, piedra, mármol: un único material puede variarse de mil maneras distintas manteniendo resistencia, durabilidad e inalterabilidad en el tiempo. La presencia en el mercado de losas de diferentes espesores permite a los diseñadores utilizar este material no solo para el diseño de paredes y pisos, sino también como encimeras para baños y cocinas y revestimiento para muebles.
Gracias a su alta versatilidad técnica y estética, el gres puede usarse como material único dentro de un proyecto, simplificando notablemente la colocación. El uso de diferentes materiales a menudo requiere la intervención de varios técnicos especializados (marmolistas, artesanos de la madera...) y varias intervenciones en obra. El gres, por el contrario, permite tener un único interlocutor durante toda la ejecución del proyecto sin renunciar a una estética polifacética y a múltiples inspiraciones materiales.
Además, el uso de un solo material también ofrece ventajas significativas desde el punto de vista técnico-aplicativo. La dilatación térmica, por ejemplo, varía según el material utilizado y puede complicar la juxtaposición de productos heterogéneos con problemas que podrían surgir incluso después de la instalación. El gres, gracias a sus innumerables efectos estéticos, permite crear combinaciones diferentes y personalizadas, incluso con diferentes interpretaciones materiales sin preocuparse por ningún problema técnico de dilatación.
Gres que interpreta materiales naturales
El mercado del gres está en constante crecimiento, buscando superar sus propios límites explorando siempre nuevos efectos decorativos y acabados superficiales, hasta llegar a reinterpretar la estética de los materiales naturales. Desde el efecto madera hasta el efecto mármol, desde el efecto cemento hasta el efecto piedra, el gres es capaz de variar los materiales más tradicionales en diferentes tonalidades, ofreciendo un amplio abanico de soluciones novedosas. La capacidad de gestionar digitalmente el diseño de los azulejos asegura el control sobre las características visuales de los materiales inspirados, así como la definición de sus acabados: mediante la eliminación o la acentuación de los nudos en la madera, la saturación de los colores del mármol, el rediseño de las vetas para soluciones de esquina o losas adyacentes, el gres porcelánico no reemplaza a la naturaleza, sino que la reinterpreta perfeccionando y devolviéndola a los diseñadores y clientes sin renunciar a altos estándares de rendimiento.
Lo que lleva a preferir el gres porcelánico sobre cualquier otro material -y viceversa- son las necesidades del proyecto y los objetivos de confort habitacional que se desean alcanzar. No se excluye, sino que es incluso deseable, la posibilidad de usar materiales tradicionales combinados con gres, para crear sinergias inéditas y entornos de diseño único.
Un ejemplo está representado por el Hotel Radisson Santa Sofia, donde el parqué de roble y el gres con efecto mármol trabajan lado a lado para lograr el mismo resultado: un ambiente íntimo pero elegante donde la estética natural y la técnica dialogan armoniosamente.