El Jammertal Resort es un hotel enclavado en una densa vegetación, rodeado por extensos bosques y dotado de un campo de golf adyacente. La estructura ha crecido a lo largo de los años con la realización en varias etapas de zonas dedicadas al bienestar (saunas, piscinas y cabinas de masaje) y la modernización de la zona del restaurante.
El objetivo principal era reorganizar los espacios del restaurante para los clientes habituales del hotel y los visitantes extranjeros, dándoles un carácter distintivo. Las primeras obras estaban dirigidas a maximizar la funcionalidad, dividiendo las zonas e instalando los sistemas de ventilación y climatización con soluciones específicas de absorción acústica.
Por lo que respecta a la luminotecnia, se optó por una solución mixta.
La iluminación principal, de tipo cenital, está garantizada por dos claraboyas y cuatro lámparas decorativas situadas sobre la zona de mesas; en cambio, la presencia de una moldura perimetral dotada de tiras continuas de ledes ofrece luz difusa en todo el local.
Se ha prestado especial atención a la creación de recorridos, algo que resulta fundamental en un restaurante con bufé; por un lado, los mostradores de exposición y preparación junto a las cocinas principales; por otro, las mesas y las sillas situadas junto a los amplios ventanales que dan al jardín.