El hotel Gurney’s, con el característico telón de fondo de los Hamptons americanos, es conocido por su conexión directa con el agua.
Una parte de la estructura tiene vistas directas al mar y ofrece a quienes se alojan un lugar relajante y encantador en el que disfrutar del descanso. El diseño, caracterizado por líneas sencillas y limpias, recuerda al estilo moderno de los nuevos balnearios, que pretenden integrar la naturaleza en el entorno a través del color y de la elección de materiales naturales y con texturas.
El balneario interior, recientemente renovado, tiene casi 30 000 metros cuadrados. Cuenta con cuatro piscinas termales dispuestas en el interior de una sala deliberadamente oscura para ofrecer la dosis justa de tranquilidad en el ambiente. Las piscinas termales se junta con una piscina de agua de mar que aspira y filtra el agua directamente del océano, ofreciendo una vista espectacular del paisaje exterior.
Todas las superficies, los suelos y las paredes exteriores e interiores de las piscinas, incluidos los detalles de los bordes y los escalones, están revestidos con baldosas de gres porcelánico de Florim de la colección Buildtech/2.0.
La colección aúna la neutralidad del cemento y el carácter decidido de sus colores. Los tres colores elegidos para el proyecto, Coal, Bone y White, se alternan entre sí, creando un ambiente único y equilibrado.