Este proyecto nace a raíz de las exigencias de una pareja joven sin hijos que quería un ambiente refinado y moderno. El espacio del loft se reinterpreta en clave contemporánea creando una integración perfecta entre las distintas zonas.
Se eliminaron todas las paredes posibles para que pudieran verse y hablar sin obstáculos. Para ocultar la habitación a la vista cuando reciben invitados, se diseñó un panel deslizante.
Los dos, que adoran cocinar, querían crear un piso que fuera adecuado tanto para el relax como para los momentos de vida social en que invitan a amigos y preparan de comer.
El loft cuenta con una amplia cocina que da al salón, con una gran mesa de comedor. En la zona de día, se ha incluido una pared en la que alojar una televisión de gran formato y un sistema de home theater. En el lado opuesto hay una pequeña librería y una butaca dedicada a la lectura.