Realizado en el prestigioso contexto residencial de Brizay Park en la ciudad-estado de Singapur, el proyecto incluye la construcción de un Good Class Bungalow, que se extiende sobre una superficie de aproximadamente 2700 m2.
La arquitectura del edificio, compuesto por dos cuerpos principales de dos plantas cada uno, divididos por una piscina y un patio interior semicubierto que contribuye a crear continuidad entre el espacio exterior e interior, reinterpreta en clave moderna la típica arquitectura balinesa característica del sudeste asiático.
Las colecciones de Florim, usadas tanto para espacios interiores como exteriores, incluida la fachada del edificio y la cerca de entrada de la propiedad, van de la elegancia clásica del efecto mármol a la vigorosa modernidad arquitectónica del efecto cemento, aportando al proyecto un resultado final que elimina todas las barreras de espacio y tiempo.
